Confesiones de una mamá que trabaja
Soy una mamá que trabaja los 5 días de la semana en horario de oficina, me gusta mi trabajo aunque a veces tenga sus bajos y altos. Nunca me sentí tan culpable como el día que regrese a trabajar después de tener a los gemelos, realmente estaba feliz de volver a trabajar y retomar la rutina "Normal".
A pesar de disfrutar lo que hago, las únicas cosas que me quitan el sueno son por ejemplo:
- Que Ethan no quiera comer suficiente vegetales y por tanto no vaya al baño regularmente.
- Que la fiesta de Thomas se acerca y aun no decidimos que personaje le gusta.
- Que Noah ha pasado casi 3 semanas con resfriado en pleno invierno.
- Me pregunto, si tendrán suficiente ropa fresca para la primavera y verano? Sera que los zapatos ya les aprietan?
- Alejandro y Yo tenemos que buscar tiempo para ver el capitulo que acaban de estrenar de la serie que nos gusta.
- Donde pasaremos las próximas vacaciones?
Ese tipo de cosas son las que realmente tienen prioridad en mi mente. Y aunque eventualmente hay una que otra reunión en el trabajo para la que tengo que prepararme, nada de mi trabajo se adelanta, a menos que todos hayan cenado lo suficiente, hayan tomado un baño, tomen un vaso de leche antes de dormir, tengan la pijama puesta, hayamos leído un libro y este rendidos en su cama.
Así que muchas veces me toca preparar un power point a media noche, o enviar un email en la madrugada, pero soy feliz de saber que todos tienen lo que necesitan de mi. Ellos 4 son la prioridad en mi vida, crecerán rápido y se que extrañaré cada una de estas etapas.